Es asombroso cómo el mundo comienza a cambiar a través de una taza de café.
Un poco de historia
El primer registro de café apareció en el año 858 en la provincia de Kaffa, Abisinia, en el sudoeste del país que hoy se conoce como Etiopía.
Aunque la leyenda mas perdurable cuenta que un pastor llamado Kaldi en Etiopía en el siglo IX; una tarde, observo que sus cabras no regresaban después de haber pastado en una colina cercana. Fue a buscarlas, y cuando las encontró, vio que las cabras comían los frutos de un arbusto, y corrían de aquí para allá y se golpeaban unas con otras. Kaldi pensó que sus cabras se habían envenenado y que morirían, pero lejos de morir, las cabras estuvieron despiertas toda la noche.
Al día siguiente, regresaron a la misma colina y las cabras querían comer de los frutos nuevamente. Kaldi probó las frutas, pero le parecieron muy amargas. Ya de regreso al pueblo, regaló unas bayas a los monjes de un monasterio cercano, pero a ellos tampoco les gustaron y las tiraron al fuego. Con la combustión la pulpa se desprendió, las semillas empezaron a tostarse y los granos de café, tomaron forma, sabor y aroma.
Y desde entonces, el café ha sido parte de nuestra vida diaria, y todas las mañanas podemos despertar con el aroma y sabor de una deliciosa taza de café caliente.
Café Gourmet Donají, lleva hasta su taza, los mejores cafés, seleccionados de las principales zonas cafetaleras de nuestro país.
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